Si leíste mi publicación anterior y resonó contigo la idea de empezar tu práctica meditativa, entonces querrás tener una guía sencilla paso a paso para hacer tu meditación consciente.
Empecemos…
1 – ENCUENTRA UN ESPACIO TRANQUILO
ENCUENTRA UN ESPACIO TRANQUILO, y programa un tiempo recurrente para practicar. Puede ser que en las mañanas funcione mejor para ti, porque el ajetreo del día requiere que empieces centrado o quizás te vaya mejor en las noches antes de acostarte.
La forma más sencilla de integrar la meditación en tu vida es seguir una práctica de asanas y pranayama (todo el foco en tu respiración) y savasana (postura del cadáver, totalmente echado en el piso) para luego sentarte en una posición cómoda para meditar o viceversa. Al respirar, echarte en el piso, sentarte y sentir tu cuerpo ya estás empleando el mindfulness (atención plena). Las poses le ayudan a tu cuerpo y mente para la atención plena al llevarte hacia dentro.
2 – TÓMATE UN TIEMPO PARA VERIFICAR
TÓMATE UN TIEMPO PARA VERIFICAR, ¿dónde estás en el momento de comenzar tu práctica física, mental y emocionalmente?
Pregúntate: ¿Cuál es mi motivación para la práctica de hoy? ¿Para qué quiero practicar la atención plena de todos modos? Implementa la costumbre de plantearte una pregunta poderosa antes de empezar a meditar, de cualquier índole que esta sea, así tendrás una razón para hacerlo.
Puede ser que quieras sentirte más tranquilo en el trabajo, puede ser quieras liberar tu tensión, puede ser que desees encontrar algo de alivio físico para tu dolor, puede ser que desees encontrar paz si estás atravesando por un momento difícil. Cualquiera sea tu respuesta y/o motivación, conviértela en una INTENCIÓN para tu práctica.
3 – LUEGO EMPIEZA A ENTRENAR TU MENTE
LUEGO EMPIEZA A ENTRENAR TU MENTE para concentrarte y permanecer con un solo pensamiento por un tiempo específico, 2 minutos, luego 5, después 10 o 15 y así sucesivamente.
Para una meditación sentado puedes cerrar los ojos o mantenerlos ligeramente abiertos, lo que te apoya a mantenerte alerta si te produce un poco de sueño.
El mindfulness te entrena para unificar, calmar y centrar tu mente. Esta atención plena te permitirá comenzar a observarte para no quedarte atrapado en los hábitos y patrones de tu mente. El mindfulness te apoya para conectarte plenamente con tu sabiduría interior.
4 – SUELTA TUS EXPECTATIVAS
SUELTA TUS EXPECTATIVAS, hasta los meditadores más experimentados vivencian inundaciones de pensamientos. Cuando surjan los pensamientos, invita a tu mente con delicadeza y amor a volver a la técnica que has elegido como ANCLA para tu atención.
5 – NO TE JUZGUES
NO TE JUZGUES, una vez que empiezas a notar que tu mente está fuera de control, intenta no tomarte tan en serio todos los pensamientos que te surjan y podrás empezar a desarrollar algo de compasión hacia ti mismo.
No se trata de perfección, o de que exista una manera adecuada de meditar, se trata de estar contigo y tus pensamientos, al menos en la primera etapa.
Algunos meditadores comparan esto con con el proceso de entrenar a un cachorro; si entrenas a tu perro golpeándolo o castigándolo, se volverá obediente pero inflexible y neurótico, pero si lo entrenas con amabilidad y firmeza, tu mascota aprenderá a confiar en ti y en sí misma. Vamos conviértete en tu propio entrenador y sé compasivo, amoroso y perseverante contigo.
6 – AQUÍ Y AHORA
AQUÍ Y AHORA…debes estar consciente que toma tiempo desarrollar un nuevo hábito, algunos hablan de 21 días, otros hablan de 66 días, lo cierto es que en términos generales podría tomarte tres meses aproximadamente dejar sentadas las bases de esta o de cualquier nueva práctica que desees incorporar a tu rutina.
Te invito a tenerte PACIENCIA. Paciencia no es lo mismo que resignación, es el hábito de encontrar lo mejor de cada situación mientras construyes y llega lo que tanto estás esperando. La paciencia está directamente relacionada con la manera de ser más elevada que es la GRATITUD.
Comienza con 5 a 10 minutos de mindfulness y ve aumentando progresivamente hasta que llegues al estándar que deseas. Repito no hay un límite para tu práctica, tu eres el encargado de establecerlo. Apoyate en el temporizador de tu teléfono, para que no tengas que preocuparte de tener que mirar el reloj a cada momento.
Espero que estos puntos básicos te sean útiles, y nos vemos en la próxima publicación…