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Mi experiencia en la CIA

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¿Alguna vez te has sentido insuficiente en alguna área de tu vida? Si tu respuesta es afirmativa, bienvenido al CLUB DE INSUFICIENTES ANÓNIMOS – CIA. Yo trabajo aquí la mayor parte del tiempo como agente encubierta, ocupando diferentes roles desde principiante hasta experta y jefe departamental y a veces hasta he llegado a pensar que un día podría ostentar el cargo de Presidente Vitalicia. Confieso que es muy incómodo, pero con el tiempo me he acomodado a esta incomodidad; después de todo nada más fácil y conocido que pertenecer a este club, donde siempre habrá lugar para aquellos que se comparan, se desvalorizan, se sobre exigen, se sobre comprometen, se flagelan con su crítico interno y se sabotean incontables ocasiones sus procesos.

¿Te sorprende lo que te comparto?

¿Te parece raro que una coach haga esta confesión?

¿Piensas que los que apoyamos a otros a manejar sus insatisfacciones personales, no tenemos las nuestras?

¿Qué interpretaciones haces sobre los coaches, mentores, psicólogos o cualquier profesional que se ocupa del potencial humano?

Pues sí, lo que te escribí arriba me pasa con tanta frecuencia como a ti, con la única diferencia de que yo poseo un poco más de herramientas y apoyos para salir de esa dimensión. Auto conocerme y reconocer mis patrones me ha convertido casi que en una EXPERTA DETECTIVE de mi propia conducta. Mi desafío siempre será escoger la pista correcta para sentir y actuar frente a eso que me sucede.

Lo que quiero que sepas es que mientras acompaño a otros, también estoy en mi propio recorrido existencial, y eso incluye caídas y levantadas, fracasos y logros. Entonces no tengo interés en decirle a nadie como pensar, actuar o sentir, simplemente puedo sugerirte que te permitas tener tus propias vivencias y hacerte cargo de tus elecciones. Tampoco puedo darte consejos, y mucho menos me siento con la autoridad para sentirme experta en el vasto terreno de la mente y emociones humanas.

La única verdad es que tengo la capacidad de entender lo que te sucede, ya que mi aprendizaje no lo hice solamente a través de libros, investigaciones o maestros, sino que también a través de «vivencias a lo largo de mi vida».

«Nadie habla por ciencia, sino por experiencia»

No se a quien le escuché decir esta frase popular. Seguramente alguien sabio la pronunció alguna vez, y desde entonces la hemos acogido como propia.

Las personas aprenden de formas diferentes; hay gente esencialmente visual, otros más auditivos o kinestésicos -cuerpo, sentimiento, emoción-.  Y sin lugar a dudas el aprendizaje vivencial deja huellas indelebles en la psique humana.

Según un estudio de la Universidad de Wisconsin-Madison de 2019, su implementación ha permitido aumentar hasta un 30% la pregnancia del contenido, es decir, de qué forma incorporamos y ordenamos la información en la mente.

Hace un par de semanas volví a ver la película «Slumdog Millonaire» (2008). Hace años cuando la vi por primera vez, en Latinoamérica estaba de moda el show «Quién quiere ser millonario» como se le conocía en español. En aquel entonces fantaseaba con ser la participante que se encontraba en ese momento en el escenario y sabiendo todas las respuestas. No podría describirte en palabras el placer que me producía responder correctamente a las preguntas formuladas y sin recurrir a los comodines que el formato de juego permitía.

En esta ocasión vi la película con otro filtro, y lo que cautivó mi atención fueron las experiencias previas que llevaron a Jamal a contestar correctamente todas las preguntas ante la incredulidad del presentador y la emoción de la audiencia india, en donde fue ambientada la película.

Sin duda, las experiencias de la niñez y adolescencia del protagonista, le permitieron no solo ganar el concurso sino tener aprendizajes que mediante los estudios académicos quizás no hubiesen sido posibles. Aunque nosotros no estamos en un reality show sino en la cotidianidad, muchos de nuestros aprendizajes los obtuvimos exactamente como Jamal.

🎥 Te dejo por acá la película completa en su idioma original.

A mis experiencias de vida, súmale que mi background profesional también lo adquirí en la cancha y no en las tribunas, y esa es mi carta de presentación como profesional capacitada para acompañarte en tu búsqueda de bienestar.

¿Qué caracteriza mi trabajo como coach?

La empatía

Podríamos decir, en palabras sencillas, que la empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Y en la práctica no es una habilidad sencilla. A veces no podemos ni imaginar cómo nos comportaríamos en el caso de estar en los «zapatos» del otro.

Como coach, una vez que te he escuchado con atención, surge una conexión muy interesante si logro que tú te sientas visto y que tu “problema» sea descifrado en tus propias palabras.

Luego formulo preguntas, sin críticas, ni juicios de valor, y sin que intervengan mis creencias y mucho menos mis prejuicios.

Esas preguntas honestas que posiblemente nunca antes te has planteado y que te servirán para llegar a tus propias conclusiones. Es a partir de esa conexión maravillosa, que creo el contexto para que te sientas comprendido, atendido y con la libertad para expresarte.

El empoderamiento

En nuestro mundo, el empoderamiento del cliente es de suma importancia.

No ocurre instantáneamente, es el resultado de uno de los procesos más afortunados y satisfactorios del coaching, en los que el cliente, a medida que llega a sus propias conclusiones, toma conciencia de su propio poder de solución y cambio.

Cuando el cliente se empodera está cercano a su meta, su visión de sí mismo se ha transformado, es capaz de observarse de otra manera, desde otra perspectiva y ahora sabe que es posible lo que antes parecía no serlo.

El empoderamiento puede impactar positivamente, tanto para ti mismo, como para tu emprendimiento y carrera profesional, de manera dramática.

Con tanta oferta de profesionales de todo tipo, no se si a ti te ocurre lo mismo que a mí, pero me siento totalmente abrumada al respecto. Mis redes sociales, profesionales y/o colaborativas están plagadas de workshops, cursos, programas, diplomados, etc., todos ellos con la oferta/promesa de brindarte la fórmula mágica del bienestar y/o éxito profesional.

Aclaro que no estoy en contra de ninguna de ellas, al contrario, aplaudo todas las iniciativas y sé que cada una de ellas suma para nuestro crecimiento. Solo me permití escribirte este artículo para ponerte en contexto de cómo y por qué podría apoyarte como coach.

Entonces, ¿estás listo para recuperar TU PODER y ejercer TU LIDERAZGO en todas las áreas de tu vida?


Te invito a conocer mi trabajo de

Coaching Personal

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