Esta Navidad regálate «Bienestar»

Sassi Ochoa Talleres y programas, Artículos Leave a Comment

La mejor gimnasta del mundo decide renunciar en 2020 y se retira de las Olimpiadas de Tokio. Simone Biles nos invita a repensar sobre el significado del «éxito» cuando comparte la historia sobre su salud mental, donde el precio que pagó por el mismo fue a cambio de su bienestar emocional.

Muchas veces cuando una persona se siente deprimida o exhausta emocionalmente puede pensar que esto sólo le sucede a los débiles. Y el caso de Simone es una clara muestra de que una persona que ha sido sometida a tanta presión (el mundo esperando que ella rompiera todos los récords olímpicos), termina en un estado de neurosis.

Eso que le sucedió a Simone, le ha sucedido a muchas personas a lo largo de la historia, y sin ir muy lejos hasta es posible que te haya sucedido a ti que me estás leyendo. Yo no he llegado a estados de neurosis, pero en mi juventud llegué a somatizar mis emociones, frustraciones, tristeza y pensamientos negativos afectando a mi cuerpo físico, mental y emocional por no contar con las herramientas necesarias. A la edad de 21 años tuve parálisis facial y padecía de enfermedades respiratorias recurrentes y graves desde mi niñez, llegando a ser diagnosticada de granuloma pulmonar y tuve periodos de distimia (forma de depresión leve), por lo cual acudí a terapia psicológica y evaluación neurológica. No solo requerí de un tratamiento farmacológico para mi recuperación permanente sino que tuve que explorar profundamente las raíces emocionales de mis dolencias, aún cuando no tenía el auto conocimiento y apoyos con los que hoy cuento.

Hoy quiero regalarte esta nueva entrega de acciones mindfulness y técnicas psicológicas, para apoyarte en esta temporada del año en particular, que si bien debería lucir como una época de alegría, gozo, descanso, unión y paz, termina convirtiéndose en una temporada de neurosis colectiva.

Te preocupas constantemente

🦋 Acción mindful: Técnica del abrazo mariposa

Aprende a separar tu miedo de los hechos. Cuando notes que te estás sintiendo gatillado por algo o alguien, tómate un momento para detenerte para examinar que actividad de tu mente está realmente operativa o es dominante en ese momento. Esto puede parecer obvio, pero considera cuántas veces has actuado como si estuvieras operando desde la percepción correcta «pramana», como si hubieras visto algo con tus propios ojos o escuchado de una fuente confiable, cuando en realidad estabas operando desde tu memoria inconsciente, tu imaginación o percepción incorrecta «viparyaya».

Aunque las emociones no pueden ser controladas, es posible gestionarlas. Acorde con Daniel Colombo, experto en habilidades blandas, mentor y máster coach de CEOs y autor de 32 libros:

La Técnica del Abrazo de la Mariposa es una herramienta psicológica que brinda alivio ante tensiones emocionales y ansiedad. Esta técnica utiliza toquecitos para estimular ambos hemisferios cerebrales, generando una respuesta de relajación rápida. 

Desarrollada por Lucina Artigas, y originada en 1998 tras el huracán Paulina, la técnica se ha vuelto estándar en terapias con sobrevivientes de desastres. Pertenece a las Terapias Neurocientíficas, que estimulan zonas específicas del cerebro para reconfigurar recuerdos negativos. 

Lo que logra es disminuir la intensidad de las emociones a través de la exposición mental, fomentando conexiones adaptativas de las neuronas, en un proceso que se conoce como sinapsis cerebral.

El ejercicio: Toma un par de respiraciones para calmar tu mente. Cruza tus brazos sobre el pecho, alternando movimientos similares al aleteo de una mariposa. Este enfoque bilateral contribuye a liberar tensiones y procesar recuerdos traumáticos, permitiendo que la persona controle su estimulación cerebral hacia lo positivo, y empoderándola en el proceso.

Se puede realizar en distintas posturas, con movimientos alternados, y se puede fortalecer visualizando lugares positivos, con música serena y entornos agradables.

Una vez te hayas calmado o sientas tu cabeza menos embotada de pensamientos, reflexiona:

  • ¿Qué es lo que realmente ha sucedido o qué es lo que temes que pueda suceder?
  • ¿Estás preocupado por algo que ocurrió en el pasado o qué te preocupa que ocurra en el futuro?
  • ¿Podrías pedir una segunda o tercera opinión para cotejar tu percepción?
  • ¿O podrías ir directamente a la fuente y preguntarle al médico si esa tos es realmente motivo de alarma?

A corto plazo esta práctica contribuirá para que aprendas a diferenciar tu mente y sus fluctuaciones de tu verdadero SER.

Explotas y tomas decisiones impulsivas

 ⏯ Acción mindful: Técnica «metamomento«

Metamomento es una técnica que, practicada a consciencia, te ayudará a apretar el botón de pausa justo cuando captas el impulso desafiante y retador, y tu irrefrenable actitud de reaccionar negativamente. 

Sería como apretar el pedal del freno y salir del espacio, tiempo y reacción automática, para descomprimir todo lo que te llevaba a actuar impulsivamente. 

El nombre de “metamomento” surge porque es una fracción de segundos que te lleva, antes de reaccionar, a tener un micro-momento de introspección sobre un hecho o momento ante el que estabas a punto de reaccionar.

En la vida diaria, cuando sientes una enorme tensión emocional, presión excesiva o cuando estás por explotar o de caer emocionalmente, en vez de reaccionar y que las situaciones te arrastren, activa un metamomento.

Así funciona el ejercicio: esa milésima de pausa le dará la orden al hemisferio izquierdo, la parte racional del cerebro, de que tome el control, para reflexionar sobre las opciones que tienes, con más serenidad.

En el instante en que experimentas un metamomento, puedes hacerte preguntas breves, que te ayudarán a decidir mejor qué camino tomar; por ejemplo:

  • ¿Qué situación similar viví en el pasado, y cómo la resolví?
  • ¿Qué haría mi mejor ‘yo’ si estuviese calmado?
  • ¿Qué opciones tengo en esta situación, para no generar algo peor de lo que ya está? 

Supongamos que no lograste apretar el freno a tiempo y explotaste. Toma una respiración profunda, reconoce el fallo y luego presiona el botón de reinicio, haciendo conscientemente una elección positiva.

Aquí te va el enfoque oriental. Cuando te encuentres inmerso en conductas poco saludables, practica «pratipaksha bhavana», que es un tipo de reencuadre cognitivo que puede actuar como un botón de reinicio conductual. Este término sánscrito proviene del Yoga Sutra y puede traducirse como «Cuando surjan pensamientos obstructivos, practica el pensamiento opuesto».

Esto implica un proceso de cuatro pasos:

  1. Respira profundamente y luego nombra el problema. Admítelo contigo mismo: «Sí, hice eso: le grité a mi hijo, le mentí a un ser querido, inventé un chisme sobre un compañero». Solo cuando eres consciente de tus patrones inconscientes podrás elegir una acción diferente.
  2. Recuerda que es normal cometer errores. Tu crítico interno puede responder a tu comportamiento con vergüenza, desánimo o autocrítica, pero puedes replantear el error adoptando una actitud compasiva hacia ti mism@.
  3. Recuerda expresar gratitud hacia ti mismo por notar tu comportamiento y por ser consciente de su efecto en ti y en los demás. Agradece que quieres hacer un cambio positivo y que estás eligiendo el amor para ti mismo y los demás.
  4. Permite que tu deseo de crear mejores hábitos dirijan tu fuerza vital hacia pensamientos y acciones que realmente te sirvan y elige conscientemente tus próximos pasos. Podrías por ejemplo disculparte con tu hijo o tu compañero, eligiendo este nuevo momento para construir la relación.

Te sientes abrumado

🍃 Acción mindful: Técnica las hojas del río

Esta técnica se basa en la visualización creativa, que es imaginar con el poder de tu mente creativa.

Aquí va la explicación paso a paso, con dos modalidades según lo que desees trabajar:

  •  Si quieres liberar pensamientos y emociones que no te ayudan

Cierra los ojos (o déjalos abiertos si sabes enfocarte y no distraerte). Imagina un río con el agua que fluye con una gran velocidad, y que se pierde en el horizonte. 

Ahora imagina con tu mente creativa esa situación que quieres liberar. Por ejemplo, la nostalgia del desarraigo de tu familia.

Imagina que esa nostalgia, con cierta tristeza en tu mirada, sale de tu interior y toma una forma específica: una bola del tamaño de una pelota de tenis; es una bola que imaginas que es dura, pesada, rugosa, con pinches que lastiman, y con feo olor. 

Con tu mente creativa colocas esa bola en una hoja de un árbol, y la dejas flotando en el río que has imaginado. La corriente del agua la va arrastrando y se la va llevando lejos, hasta hacerla desaparecer en el horizonte.

La sugerencia es que trabajes con esta visualización creativa en varios momentos del día, para que, paulatinamente, vayas perdiendo ese sentimiento que quieres librar de ti.

  •  Si quieres atraer pensamientos y emociones contributivas

Si lo que deseas es potenciar las emociones positivas en ti, lo que puedes imaginar es que el río te trae sobre una hoja que flota aquello positivo que quieres tener. Puede ser una cualidad, como serenidad, vitalidad, felicidad, entendimiento. 

En este caso, la bola que te trae será cristalina, liviana, brillante, con una luz blanca intensa en su interior, que irradia optimismo y calma. 

Cuando imaginas que la hoja llega hasta ti, la tomas (y puedes hacerlo con tus manos, simbólicamente) y dejas que, metafóricamente, entre y abarque todo tu cuerpo, empezando por la cabeza, siguiendo por los hombros y el torso, se extiende por los brazos, piernas y por todo tu cuerpo y abarca todo tu ser interno y emocional.

En un mundo donde las emociones pueden ser mareas tumultuosas, estas y otras técnicas se convierten en aliadas confiables y más si se practican consistentemente.

¡Espero que te apoyen! Hasta aquí esta entrega.

Y si sientes que requieres un apoyo extra te invito a conocer mi trabajo de

Coaching Personal

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *